Este lugar o mejor dicho “la ruta de la lana” o como nosotros la llamamos la ruta de los pilones es una antigua ruta que dicen que comunicaba Teruel con el Mediterráneo y se cree que se construyó en el S. XIII ya que esta es una zona en la que es muy común que nieve y que se produzcan fuertes ventiscas y estos pilones ayudaban a no perderse a través de estas duras condiciones.
Esta ruta está formada por una serie de pilones algunos derrumbados, otros reconstruidos y luego sobre unos 80 que se encuentran perfectamente para llevar sobre 8 siglos de pie.
Estos pilones miden más o menos 2,5 m y están separados entre sí por unos 40 m pero que en algunos tramos esta distancia se acorta.
Este es un lugar que tiene un fácil acceso ya que desde la carretera que pasa casi paralela a los pilones se pueden ver algunos, pero que si no sabes que se encuentran en esa zona te será imposible verlos al estar camuflados con el entorno porque se hicieron con materiales de esa zona.
Actualmente se están dando a conocer con muchas actividades senderistas, como es el caso de la Poborina Folk en la que se realiza una andada que llega hasta un pueblo cercano, Corbalán, siguiendo los pilones.
Yo nunca había hecho esta ruta, únicamente había ido a ver cómo eran pero cuando fui a hacer estas fotos decidí hacer la ruta entera y a medida que iba siguiendo los pilones pensaba que por qué unos se conservaban tan bien y otros en cambio estaban derrumbados completamente, hasta que me di cuenta de que estos pilones han tenido dos grandes utilidades a lo largo de la historia, una es la de la ruta que ya os he contado y la otra es que se utilizaron en la guerra civil como trincheras, derrumbándolos y construyendo las trincheras con las mismas piedras de estos.
Pedro Ferrer (4º B)
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