Mi bisabuelo paterno vivió allí hasta los años 70. Era el encargado de una pequeña central hidroeléctrica situada en el camino, ahora parada, pero que en su momento sirvió de abastecimiento a Teruel.
Cada vez que paseo por este camino, mi padre me cuenta los recuerdos que tiene de su infancia en este lugar, de cuando pasaba largos veranos allí, disfrutando de la naturaleza y de la compañía de sus abuelos.
El Carburo es un camino situado entre el río y una acequia, lo que hace de él un lugar húmedo en el que hay especies vegetales muy variadas y raras en esta zona, como el avellano, el serbal o el fresno, gran cantidad de arbustos y coníferas. Es también una zona rica en pequeños mamíferos y sobre todo aves, en un paseo, y dependiendo de la estación, se pueden encontrar patos, pájaros cantores y rapaces.
En los últimos años El Carburo ha sufrido numerosos cambios como la introducción de cultivos de maíz transgénico, sustituyendo a los huertos y el asfaltado de la carretera, que urbaniza el paisaje, haciendo que aumente el número de coches.
Pero a pesar de estos cambios, este camino sigue teniendo algo que te retiene y que hace de él un lugar que sin duda recomiendo para pasar un buen rato paseando, corriendo o yendo en bici.
Ernesto Lozano (S4A)
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