Mi rincón favorito se encuentra en mi pueblo, Villar del Salz. Es una pequeña era a las afueras del pueblo, pero al lado de mi casa. Desde pequeña me ha encantado ir allí, sentarme sobre una de las piedras que sobresalen y descubrir lo que verdaderamente es la tranquilidad. Es un placer poder escuchar como único sonido el canto de los pájaros, el balido de las ovejas y el correr del agua del río, aunque desde hace unos años también se oye el ruido de los molinos de viento que hay en el pueblo vecino, lo que estropea un poco el ambiente de tranquilidad. Desde aquí se pueden contemplar unas maravillosas vistas: la ermita de Santa Águeda, el río, los campos de cultivo, la arboleda, las minas de Ojos Negros y diferentes montañas que rodean el pueblo, teniendo la iglesia a la espalda.
Durante las noches de verano es precioso ir allí, tumbarse en el suelo con los amigos y contemplar el cielo y la lluvia de estrellas fugaces. En los días de viento, cuando era pequeña, era el sitio ideal para volar la cometa.
Siempre que voy a mi pueblo me gusta pasar un rato en este rincón, relajarme y contemplar el paisaje. En invierno con los montes cubiertos de nieve es un lugar fantástico para hacer guerra de bolas de nieve, en primavera con todos los campos verdes y llenos de flores, además de la vista me encanta el olor que se respira, en verano con el sol iluminándolo todo,se multiplica el amarillo del paisaje y, en otoño, con el cambio de color de los árboles cercanos al río, que mezclan el naranja, verde y amarillo en sus hojas puede que sea mi época favorita. Sin duda, aunque muy sencillo, este es mi rincón favorito.
Victoria García Valero (4ºB)
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